Estudiantes de pregrado y posgrado se pueden vincular a actividades investigativas y de apropiación social del conocimiento, con la orientación y el apoyo de los profesores de planta. En estas unidades se promueve el desarrollo de competencias a partir del principio de aprender a investigar investigando.
Tanto los grupos como los semilleros tienen su propia organización, según la cual sus integrantes desarrollan actividades y cumplen responsabilidades de acuerdo con el papel que temporalmente asuman, bien sea de director de grupo o de proyecto, investigador, asesor, tutor de semillero o monitor de investigación.
La dedicación de cada individuo de la comunidad a la función misional de investigación se respalda con la formulación, dirección o gerencia de un proyecto de investigación o por el desarrollo de la actividad como investigador, asesor, tutor de semillero o monitor de investigación.
Estas comunidades científicas analizan continuamente los problemas y las realidades locales, regionales, nacionales e internacionales, para generar proyectos de investigación pertinentes y de alto impacto en la comunidad.
Los proyectos deben incluir el estudio de necesidades de recursos humanos y técnicos, para posteriormente someterlos y sustentarlos ante las instancias y organismos que puedan proveerlos parcial o totalmente.
El análisis sistemático del problema puede derivar en proyectos de grado de estudiantes de los programas de maestría y doctorado o como trabajos dirigidos realizados por los estudiantes de pregrado, de forma que se puedan aportar soluciones integrales como concatenación de unos y otros.
