En el contexto del futuro del trabajo, la automatización se ha convertido en un factor clave para impulsar la productividad y la sostenibilidad en las empresas colombianas. Análisis del profesor Jerónimo Herrera Carbonell, catedrático de la Maestría en Informática de la Escuela Colombiana de Ingeniería.
A medida que avanzamos hacia un nuevo modelo laboral, la combinación de tecnología y habilidades humanas se vuelve esencial para mejorar la competitividad y garantizar un desarrollo sostenible. El aporte de la automatización a la sostenibilidad de las industrias en Colombia es claro, especialmente en sectores como empresas financieras, seguros, telecomunicaciones, Fintech, manufacturas, salud, recursos naturales, agroalimentos entre otros.
El profesor Jerónimo Herrera Carbonell, catedrático de la Maestría en Informática de la Escuela, ingeniero electrónico, ingeniero en Sistemas y Computación y magíster en Dirección Estratégica, analiza las ventajas de la automatización, y los principales retos que enfrenta su implementación. En Colombia nos encontramos con algunos ejemplos clave para Latinoamérica, que permiten dar respuesta a algunas inquietudes.
¿Por qué se considera que la automatización aporta en la sostenibilidad y productividad de las industrias?
La automatización implica la aplicación de tecnología para realizar tareas y procesos de manera autónoma, lo que permite a las empresas mejorar la eficiencia, la calidad y la sostenibilidad. Aquellas empresas que no se adapten y aprovechen las tecnologías de automatización están destinadas a perder competitividad y productividad frente a sus competidores. Se estima que la adopción de la automatización puede aumentar la productividad mínima un 30% o más, al eliminar errores humanos, liberar a los humanos para realizar actividades de mayor valor y agilizar los procesos.
¿Cuáles son sus ventajas?
La automatización ofrece diversas ventajas para las empresas. En primer lugar, mejora la confiabilidad al reducir la posibilidad de errores humanos. Los sistemas automatizados pueden ejecutar tareas de manera precisa y consistente, evitando inconsistencias y mejorando la calidad de los productos y servicios. Además, al desautomatizar las tareas monótonas y repetitivas, las empresas pueden liberar a los empleados para que se centren en actividades de mayor valor agregado y creatividad, lo que aumenta la satisfacción laboral y la retención del talento.
La automatización de procesos de negocio también tiene la capacidad de mejorar la satisfacción del cliente al garantizar respuestas rápidas y precisas. En el servicio al cliente, por ejemplo, los chatbots y sistemas de respuesta automatizada pueden brindar asistencia inmediata, reduciendo los tiempos de espera y aumentando la eficiencia en la resolución de problemas. Además, la automatización permite una mayor flexibilidad y agilidad en las operaciones, ya que se pueden ajustar rápidamente los procesos sin necesidad de modificar la arquitectura e infraestructura tecnológica existente.
Ejemplos clave de este modelo:
La automatización tiene aplicaciones en una amplia gama de sectores y áreas de negocio. A continuación, se presentan algunos ejemplos de procesos que pueden automatizarse en áreas administrativas, financieras, servicio al cliente, logística y centros de contacto:
Estos son solo algunos ejemplos, y la automatización puede aplicarse de diversas formas en diferentes industrias, adaptándose a las necesidades específicas de cada empresa.
En nuestro país, ¿cuáles son los principales retos para implementar dicha automatización?
En Colombia, la adopción de la automatización todavía enfrenta desafíos significativos. Según datos de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), el nivel de adopción de tecnologías automatizadas en el país es inferior al promedio de América Latina. Los principales retos incluyen la falta de conciencia sobre los beneficios de la automatización, la resistencia al cambio en algunos sectores y la falta de capacitación y habilidades necesarias para implementar y aprovechar al máximo estas tecnologías. Sin embargo, se observa un creciente interés en la adopción de la automatización, especialmente en sectores como la manufactura, la logística, salud, telecomunicaciones y los servicios financieros.
Algunos datos adicionales son como la automatización se está convirtiendo en una herramienta crucial para fortalecer la competitividad de las empresas colombianas, especialmente en momentos en que la economía se ve impactada. Según un informe de McKinsey, se espera que la adopción de la automatización pueda generar un aumento significativo de la productividad en Colombia, con un potencial de crecimiento del 26% al 46% en varios sectores económicos clave. Además, la automatización puede impulsar la innovación y la transformación digital en las empresas, permitiendo una mayor agilidad y capacidad de adaptación a los cambios del mercado.
En conclusión, la automatización desempeña un papel fundamental en la sostenibilidad y productividad de las industrias en Colombia. Su adopción permite a las empresas mejorar la eficiencia, la calidad y la satisfacción del cliente, al tiempo que liberan a los empleados de tareas monótonas para enfocarse en actividades más estratégicas. Aunque aún existen retos para su implementación generalizada, la automatización se perfila como un catalizador clave en la evolución del futuro del trabajo en el país. Es fundamental que las empresas se informen, capaciten y adopten estas tecnologías para mantenerse competitivas en un entorno empresarial en constante cambio.