La agenda académica de las instituciones de educación superior tiene un nuevo punto en común: el CONPES de IA y sus seis ejes estratégicos que van desde la gobernanza y ética hasta infraestructura tecnológica y desarrollo de talento, con el objetivo de maximizar los beneficios de la IA en sectores como salud, educación y medio ambiente. Habla el ingeniero Gerardo Ospina Hernández.
El ingeniero Gerardo Ospina Hernández, coordinador del Programa de Ingeniería de Inteligencia Artificial de la Escuela Colombiana de Ingeniería, calificó como una herramienta clave para el bienestar común y el desarrollo social el documento que contiene la Política Nacional de Inteligencia Artificial, recientemente aprobado en el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES).
Según el académico, esta política será fundamental para fomentar la adopción ética y responsable de la IA en Colombia, ya que aborda tanto sus beneficios como sus riesgos, alineándose con las prioridades y necesidades del país y promoviendo su transformación social, económica y ambiental.
Para la universidad, el tema de la IA ha sido una preocupación constante. No solo es la única institución en el país que ofrece un programa de pregrado en Ingeniería de Inteligencia Artificial, sino que desde sus inicios ha estado comprometida con la identificación de los retos y desafíos en su desarrollo y adopción.
La Escuela ha trabajado en varios de los objetivos estratégicos que contempla la política, como la gobernanza, la ética y el uso responsable de la IA, así como en el desarrollo de talento en esta área para impulsar la productividad y el bienestar humano. “A través de ejemplos reales, guiamos a los estudiantes para que comprendan el poder de la IA, los principios éticos que la rigen y los beneficios de su implementación”, afirmó el profesor.
Ospina Hernández destacó que el trabajo de la universidad está alineado con la visión de la Política Nacional y proyectado a varios años, buscando afianzar la infraestructura, mejorar la calidad de los datos y fortalecer los vínculos con la industria, el Gobierno y la academia. En una entrevista, profundizó sobre cómo la Escuela ajusta su currículo para alinearlo con los ejes estratégicos de la política, enfocándose en la investigación y la innovación en sectores clave como salud, educación y medioambiente.
Asimismo, el ingeniero abordó el desarrollo de talento y capacidades, destacando las iniciativas del programa para formar estudiantes en la adopción ética de la tecnología, preparándolos para enfrentar los retos de sectores estratégicos de la economía colombiana. También enfatizó la importancia de la ética y la gobernanza, describiendo actividades del programa que sensibilizan a los estudiantes sobre los riesgos, como la inequidad y la vulneración de derechos.
El ingeniero Ospina Hernández también se refirió a la colaboración entre la academia, la industria y el Gobierno, explicando cómo el programa de pregrado contribuye a los objetivos del CONPES de IA, aprovechando recursos como los centros de IA para fomentar la colaboración interinstitucional.
Finalmente, abordó temas cruciales como la reducción de brechas sociales y territoriales mediante soluciones inclusivas en IA, el impulso de la equidad de género en este campo y la integración de la sostenibilidad ambiental en la formación académica, todo en consonancia con los objetivos de la política nacional. También habló sobre las adaptaciones previstas en el programa de pregrado para mantenerse a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas entre 2025 y 2030.
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