Con su trayectoria internacional y su pasión por la ingeniería, el graduado Felipe Castro Arenas demuestra que la formación recibida en la Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería no solo es un punto de partida, sino un legado que impulsa a los profesionales a liderar con conocimiento, visión y compromiso.
"La Escuela me enseñó que la excelencia en ingeniería no admite atajos. Este principio ha sido especialmente valioso en mi trabajo con colegas, tanto colombianos como de otras nacionalidades. El énfasis que la Escuela pone en los fundamentos de la ingeniería y en la importancia de la precisión me ha permitido abordar con confianza proyectos técnicamente complejos a lo largo de mi carrera."
Cuando Felipe Castro Arenas, actual director para Colombia de Crossrail International (CI), rememora sus años como estudiante del Programa de Ingeniería Civil en la Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, hay una experiencia que considera definitoria en su trayectoria profesional.
Hoy, como responsable de los proyectos de CI en Colombia, evoca con claridad un episodio vivido durante el desarrollo del proyecto académico final de una de sus clases de Estructuras.
“Teníamos que diseñar el sistema estructural de un edificio, pero en aquella época no contábamos con las herramientas computacionales que hoy damos por sentadas. No teníamos computadores portátiles personales ni servicios en la nube”, recuerda.
El proyecto, concebido como un trabajo en equipo, exigía largas jornadas de colaboración tanto en la Escuela como en casa. “Recuerdo las discusiones técnicas, la distribución de tareas, la revisión minuciosa de nuestros cálculos y la necesidad de coordinarnos eficazmente para entregar un resultado sólido y bien fundamentado. Lo que en un principio parecía una limitación —la ausencia de herramientas digitales— terminó convirtiéndose en una valiosa lección sobre la importancia del trabajo colaborativo”, afirma con tono reflexivo este ingeniero pereirano.
Para Felipe, aquella experiencia universitaria reflejaba una realidad que hoy sigue siendo vigente en su labor profesional: en los grandes proyectos de infraestructura, cada especialista aporta un conocimiento esencial, y el éxito radica en la capacidad de integrar y coordinar eficazmente todas esas contribuciones.
Con la claridad de quien ha aprendido del camino recorrido, concluye sin rodeos: “La lección sigue siendo válida hoy: la tecnología puede facilitarnos el trabajo, pero el éxito en proyectos complejos depende, ante todo, de nuestra capacidad para trabajar en equipo, comunicarnos con eficacia y mantener el rigor técnico en cada etapa del proceso”.
Así es Felipe Castro Arenas, un profesional cuya precisión analítica, visión estratégica y toma de decisiones fundamentadas lo han llevado a liderar en Crossrail International entidad del Departamento de Transporte (DfT) del Gobierno del Reino Unido, dedicada a ofrecer asesoría estratégica a nivel global en el desarrollo y ejecución de proyectos ferroviarios de gran escala.
"Durante mi formación en la Escuela Colombiana de Ingeniería, entre 1999 y 2005, adquirí tres valores fundamentales que han guiado mi carrera profesional hasta mi actual rol como director para Colombia de Crossrail International: el rigor técnico, la responsabilidad social del ingeniero y la importancia del aprendizaje continuo."
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
"Mi formación en la Escuela me proporcionó una base técnica sólida que resultó fundamental para proyectarme internacionalmente".
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
“La Escuela fomentó estas capacidades a través de su énfasis en el trabajo en equipo y su promoción del intercambio de conocimientos”.
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
“Esta combinación de rigor técnico y disposición al aprendizaje continuo que recibí en la Escuela ha sido fundamental para navegar exitosamente en el ámbito internacional como ingeniero civil”.
"La Escuela nos inculcó que la ingeniería debe estar al servicio del desarrollo del país, un valor que ha sido una brújula en mi carrera. Siempre he tenido presente que nuestro trabajo como ingenieros debe contribuir al bienestar de la sociedad".
Una trayectoria de impacto y transformación
Para Felipe Castro Arenas, proyectarse internacionalmente no fue solo un desafío profesional, sino una evolución natural de la formación que recibió en su alma mater. Hoy, con una trayectoria consolidada en la gestión de infraestructura a nivel global, reconoce que la Escuela fue la base que le permitió enfrentar los retos de un mundo en constante cambio.
La formación en la Escuela no solo le proporcionó los fundamentos técnicos necesarios para destacarse en el ámbito internacional, sino que le inculcó una mentalidad de aprendizaje continuo y adaptabilidad. “Los principios de ingeniería que aprendí en la Escuela han demostrado ser universales y competitivos a nivel global, algo que confirmé durante mi maestría en la Universidad Tecnológica de Delft y mi experiencia laboral en Rijkswaterstaat, en los Países Bajos”, afirma.
Sin embargo, el verdadero reto de trascender fronteras no está solo en el conocimiento técnico. La gestión intercultural, la capacidad de adaptación y la visión estratégica son esenciales para liderar en escenarios internacionales. Felipe encontró en la Escuela un entorno que promovía el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la disposición para el intercambio de ideas, elementos que hoy reconoce como pilares de su éxito.
“Mi primera práctica empresarial, que surgió gracias a la Escuela, se convirtió en mi primer trabajo profesional. Esa oportunidad me dio la confianza para buscar nuevos horizontes, pero también me enseñó la humildad de saber que siempre hay más por aprender”, reflexiona.
"La Escuela nos enseñó que el conocimiento técnico evoluciona constantemente y que debemos actualizarnos de manera continua. Este principio me motivó a realizar una maestría en Ingeniería y Gerencia de Construcción en Delft y ha sido clave en mi carrera internacional, donde siempre he buscado aprender de diferentes contextos y culturas para enriquecer mi práctica profesional."
"No subestimen el poder del trabajo en equipo y las habilidades interpersonales. Los grandes proyectos se logran a través de equipos diversos y multidisciplinarios. Aprendan a escuchar, a comunicar efectivamente y a liderar con empatía".
Si pudiera compartir un mensaje con los futuros ingenieros de la Escuela, Felipe lo resumiría en una idea clave: entender el propósito detrás de cada proyecto. “Como ingenieros, nos enfocamos en el cómo: los cálculos, los procesos, las metodologías. Pero solemos perder de vista el por qué. La infraestructura no es un fin en sí mismo; es un medio para transformar sociedades, impulsar economías y mejorar la calidad de vida”, señala.
Para lograrlo, enfatiza la importancia de desarrollar una visión integral, que trascienda la ingeniería y abarque aspectos financieros, ambientales, sociales y económicos. “Los grandes proyectos de infraestructura requieren profesionales que comprendan el contexto en el que operan y que sean capaces de generar impacto real y duradero”.
Y, sobre todo, destaca el papel fundamental del trabajo en equipo: “El éxito en los megaproyectos no se logra en solitario. Se necesita la colaboración de equipos multidisciplinarios, donde las habilidades interpersonales, la capacidad de escucha y el liderazgo con empatía marcan la diferencia”.
Volver a la Escuela a compartir conocimiento para transformar el futuro
Si tuviera la oportunidad de regresar a la Escuela Colombiana de Ingeniería como mentor o conferencista, Felipe elegiría hablar sobre la planificación y gestión de megaproyectos de infraestructura. “Estos proyectos presentan desafíos únicos en términos de complejidad técnica, coordinación de múltiples actores y gobernanza. Pero también representan una oportunidad extraordinaria para generar transformaciones económicas y sociales a gran escala”, explica.
Para él, sería una oportunidad invaluable de preparar a las nuevas generaciones de ingenieros para enfrentar los retos del futuro, especialmente en un país como Colombia, que está en un momento clave para modernizar su infraestructura ferroviaria. Sin duda, quiere que los ingenieros de la Escuela entiendan que su trabajo va mucho más allá de los planos y cálculos: es la oportunidad de construir el futuro de nuestra sociedad.
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
“La Escuela me enseñó la humildad para reconocer que siempre hay espacio para aprender y mejorar, una actitud esencial para el éxito en el contexto global”.
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
"Me gustaría compartir con los futuros ingenieros de la Escuela mis conocimientos en la planeación y gestión de megaproyectos de infraestructura".
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
“Los ingenieros colombianos tenemos la responsabilidad de liderar transformaciones de manera responsable".
Fotos suministradas por Felipe Castro Arenas.
“La infraestructura debe verse como un medio para alcanzar metas estratégicas de Estado, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y no como un fin en sí misma”.
Con 20 años de experiencia en las industrias de ingeniería y construcción, Felipe ha consolidado su trayectoria con un enfoque reciente en el desarrollo de infraestructura vial y ferroviaria en Colombia.
Antes de unirse a CI en abril de 2023, desempeñó un papel clave en la Embajada Británica en Bogotá como asesor de infraestructura y director del Programa de Prosperidad Británico para Colombia.
En este cargo, trabajó en el impulso del desarrollo económico del país, facilitando la atracción de inversión y promoviendo el crecimiento en diversas regiones. Su labor se centró en el desarrollo ferroviario y urbano, la gestión de acuerdos con bancos de desarrollo y socios implementadores, así como en la adaptación y adopción de buenas prácticas globales para el diseño y ejecución de infraestructura de calidad. Entre estas se destacan Building Information Modelling (BIM), el "Modelo de los cinco casos” del Tesoro Británico para la planeación y estructuración de proyectos y la "Guía de Desarrollo de Proyectos (Routemap)” de la Autoridad de Infraestructura y Proyectos (IPA) del Reino Unido para la preparación de iniciativas complejas y de gran escala".
También se destaca su paso por la entonces recién creada Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), donde lideró la evaluación y aprobación de las primeras APP de iniciativa privada bajo la Ley 1508 de 2012. Entre estas, destacan dos de las concesiones viales más complejas del país, que atraviesan la Cordillera de los Andes y conectan Bogotá con Villavicencio, e Ibagué con Cajamarca.
Su trabajo fue fundamental para que este tipo de iniciativas llegaran a representar casi un tercio del portafolio de las Concesiones de Carreteras de Cuarta Generación (4G), un ambicioso plan destinado a modernizar la red vial nacional mediante la participación del sector privado.
A lo largo de su carrera, Felipe ha trabajado en empresas del sector privado y entidades Estatales, especializándose en gerencia y construcción de proyectos de infraestructura y edificaciones.
Es ingeniero civil de la Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, máster en Ingeniería y Gerencia de la Construcción de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos y Project Management Professional del PMI. En 2013, fue seleccionado por la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá para participar en el Programa de Liderazgo para Visitantes Internacionales (IVLP), un prestigioso programa de intercambio profesional financiado por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Con una trayectoria sólida y una visión integral de la infraestructura, Felipe Castro Arenas continúa contribuyendo al desarrollo del sector en Colombia y la región, reafirmando que el conocimiento técnico, la capacidad de liderazgo y el trabajo en equipo son los pilares fundamentales para el éxito en proyectos de gran envergadura.