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CONGRESO DE EDUCACION

Juan Andrés Bermúdez habla de sus galardones en el Congreso CILED y su impacto en la educación

La obtención de tres premios por parte de Juan Andrés Bermúdez, profesor del Programa de Administración de Empresas de la Escuela Colombiana de Ingeniería, en el Congreso CILED, es un testimonio elocuente de su dedicación y compromiso con la educación innovadora y de calidad, así como su influencia positiva en la comunidad educativa a nivel regional y continental.

Por: Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito

Durante la séptima edición del Congreso Internacional de Educación para la Inclusión y el Desarrollo (CILED), llevado a cabo en Antofagasta, Chile, se congregaron destacados profesionales y académicos comprometidos con el avance de la educación en el continente americano, marcando un hito crucial en el ámbito académico de la región.

En este contexto, Juan Andrés Bermúdez, profesor del Programa de Administración de Empresas de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, destacó como una figura sobresaliente. Más allá de su participación destacada en el Congreso, Bermúdez fue honrado con tres prestigiosos premios por su excepcional contribución al campo educativo.

Juan Andrés Bermúdez: Triunfo en el Congreso CILED

¿En qué consisten estos galardones?

El primer reconocimiento que recibió el profesor Bermúdez fue su segundo Doctorado Honoris Causa en Andragogía, otorgado por la Organización Internacional para la Inclusión y Calidad Educativa (OIICE), un título honorífico universitario concedido a personalidades destacadas que han realizado contribuciones significativas a la comunidad. Este reconocimiento atestigua su destacada trayectoria como profesor en diversas instituciones de educación superior en el país.

Por otra parte, Bermúdez fue galardonado con el prestigioso Galardón a la Excelencia Educativa, también entregado por la OIICE, que distingue a los mejores profesores de América Latina y resalta su perfil profesional e investigativo en el ámbito de la educación.

Finalmente, el profesor Bermúdez recibió el Magnus Docentis, otorgado por la OIICE junto con la Universidad Católica del Norte de Chile, en reconocimiento a su contribución a la excelencia educativa mediante metodologías que promueven la ética y la transformación social.

La historia detrás de estos premios

Juan Andrés Bermúdez incursionó en la docencia hace 19 años, y el sistema y estrategia pedagógica que ha implementado comenzó a planearse hace más de una década. Desde su inicio en un aula de clase hasta su reconocimiento a nivel internacional, Bermúdez ha concluido que en un mundo marcado por el egoísmo y la inconsciencia, aquellos que proyectan su vida con amor son los agentes del cambio y quienes proporcionan un matiz distinto. Además de otras cualidades como un contenido sólido, temas atractivos, la transmisión de conocimiento a partir de experiencias propias, criterio profesional y la personalidad para confrontar situaciones difíciles, son las que lo han convertido en un verdadero profesor, capaz de enfrentar cualquier tipo de situación y con la disposición de ayudar a los demás.

Juan Andrés Bermúdez: Triunfo en el Congreso CILED

¿Qué representa la educación universitaria para Juan Andrés?

Para Bermúdez, la universidad es un centro de evolución, y para que una persona sea completamente evolucionada, debe tener y proyectar tres factores muy importantes:

  1. La lógica (lo que se enseña en clase): Todo lo que el ser humano dice, piensa y hace debe ser pertinente y coherente. Lo que no es coherente, no existe; hablando de actos humanos, no espirituales.
  2. La consciencia de construcción (lo que el estudiante adopta cada día): Acto por medio del cual las personas se esfuerzan porque saben lo que están construyendo para ellos mismos. Entienden que cada clase es importante para obtener distintas herramientas, las cuales son símbolo de avanzar mejor y más rápido.
  3. La empatía (profesores y compañeros cercanos que sirven de apoyo para los estudiantes): Cuando las personas son empáticas son personas felices y positivas, que se preocupan por el bienestar propio y el de los demás.

Según el profesor Bermúdez, la clave de esta evolución es avanzar conforme se demuestra el entusiasmo con el que se realizan las actividades. Asimismo, los profesores tienen el desafío de no solo impartir clase, sino también de brindar apoyo a quienes lo necesiten, lograr que los estudiantes queden conectados y observar cómo transforman la percepción de la vida de sus estudiantes.

El académico expresó su felicidad al recibir estos reconocimientos, pero, ante todo, su total gratitud y admiración por su vida, familia, estudiantes, colegas y profesores, pues lo acompañaron en su proceso de enamorarse de la educación y del acto de servir.

En última instancia, comparte los premios con toda la comunidad académica de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, especialmente con el Decano del Programa de Administración de Empresas, Juan Carlos Illera, a quien destaca como uno de sus mayores apoyos durante todo el proceso y con quien comparte una profunda identidad y gratitud por abrirle las puertas para seguir ejerciendo su pasión.