La directora de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería, Isabel Cristina Salazar Perdomo, habla de los logros y desafíos de este sello académico que se ha consolidado en la producción de libros técnicos, especialmente de las áreas de ingeniería, economía y matemáticas.
¿Cuáles considera que han sido los logros más significativos de la Editorial durante estos 30 años?
Ha sido muy valioso para la Escuela consolidar un sello editorial eminentemente técnico. Además, lograr reconocimiento nacional e incluso internacional, pues hay obras nuestras que se han adoptado en universidades latinoamericanas. Creo que el éxito ha radicado en que estos libros técnicos tienen en cuenta el entorno colombiano, que es muy diferente del estadounidense y el europeo. Así que los profesores e investigadores han creado obras autóctonas, enfocadas en problemas cercanos, teniendo en cuenta las particularidades de la sociedad, la geografía y la economía, entre otras, de un país latino.
¿Cuál es la misión y visión de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería
La misión de la Editorial es publicar excelentes obras de carácter científico, técnico o cultural, como aporte al desarrollo de la sociedad y la cultura latinoamericana. La visión es consolidar su sello editorial en Latinoamérica, de manera que sus obras constituyan fuentes primarias de conocimiento en las áreas de ingeniería, matemáticas y economía, y demás afines.
¿Cuál ha sido el impacto de la Editorial en la comunidad académica y científica tanto a escala nacional como internacional?
El rigor académico con el que se publican las obras es la mejor carta de presentación de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería. Así que el impacto ha sido enorme porque quienes adquieren un libro de un autor de la Escuela saben que superó varios filtros de carácter tanto académico como editorial. Cuidamos primero que todo la calidad del contenido. Para ello, sometemos a evaluación de pares externos las obras. En cuanto al proceso editorial, nos esmeramos en el uso correcto del español, en la calidad y estética de cada página, en la impresión adecuada. Es decir, detrás de cada obra hay un equipo de profesionales y un respaldo institucional que, en conjunto, garantizan el alto nivel de forma y contenido.
¿Qué desafíos ha afrontado la Editorial a lo largo de su trayectoria y cómo los ha superado?
Mantenerse como fondo técnico ha implicado un gran esfuerzo: no es el volumen de producción lo que le interesa a la Escuela, sino la calidad, la excelencia de las obras. A primera vista puede sorprender que un fondo, después de 30 años, apenas se aproxime a los cien títulos, pero cuando se conoce el rigor con que se produce cada obra y el compromiso de la institución con la satisfacción de necesidades reales de la academia, se comprenden las razones de esta cierta exclusividad editorial. Por otra parte, la producción digital, en principio, constituyó un reto enorme, pero se analizó con cautela y se ha ido extendiendo la participación en ese ámbito, sin dejar de lado la obra impresa, que sigue siendo la preferida por los estudiantes, profesores e investigadores de las áreas técnicas que cubre el fondo de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería.
¿Cuáles son los criterios que utiliza la Editorial para seleccionar los proyectos editoriales en los que participa?
La Editorial está al servicio de los profesores e investigadores en las áreas técnicas antes citadas. Entonces el primer criterio lo define el autor, que es quien sabe qué vacíos existen en el campo bibliográfico técnico. El aval para iniciar el proceso lo da el Comité Editorial, luego de analizar el nivel de contribución de la obra al aprendizaje no sólo en los programas de la Escuela sino en los del resto del país. Se somete la obra a evaluación de pares externos y si obtiene aprobación, se inicia el proceso editorial. Rigor académico, calidad en forma y contenido: esos son los principales criterios que se tienen en cuenta en la publicación de libros en la institución.
¿Cómo ha evolucionado el panorama editorial en el campo del libro técnico durante estos 30 años y cómo ha respondido la Editorial a estos cambios?
A lo largo de estos 30 años ha crecido la producción de libros técnicos en el país. La principal razón puede ser la necesidad de enseñar a partir de ejemplos reales, concretos, cercanos al país. La producción internacional de libros técnicos es enorme y hay grandes expertos detrás de ella; sin embargo, los libros técnicos que se producen en Colombia tienen esa gran diferencia con las obras creadas para otros entornos. Así que la oportunidad tanto de aprender con obras nacionales como de compararlas con otros referentes internacionales, enriquece aún más los procesos educativos.
¿Qué papel juega la Editorial en la promoción de la investigación y la difusión del conocimiento en el ámbito académico, técnico y científico?
La producción intelectual es fundamental en la investigación porque da cuenta de los avances en el conocimiento, fortalece los procesos tanto educativos como de formación de investigadores y permite cuestionarse, plantear y solucionar problemas, aportar al desarrollo. En fin, una investigación sin difusión de sus resultados sería absolutamente estéril.
¿Cuáles son los proyectos futuros de la Editorial para seguir creciendo y cumpliendo con su misión
La Editorial quiere llegar con más fuerza a Latinoamérica. Tenemos obras muy valiosas que pueden ser muy útiles en la formación técnica y científica que se brinda en el continente. Seguir impulsando las obras digitales en campos del conocimiento superespecializados y fortalecer la producción intelectual en las áreas relacionadas con la inteligencia artificial y sus múltiples aplicaciones, que no dejan por fuera ningún área del conocimiento. También se le está dando mucho realce a la producción en las áreas de ciencias sociales y humanas y en el arte, sobre todo en su diálogo con la técnica y la ciencia. Se ha avanzado en este sentido, pero se espera lograr mucho más.
¿Cómo ha sido la colaboración de la Editorial con otras instituciones académicas y editoriales a lo largo de su historia?
En los inicios de la Editorial se produjeron varias obras en el modelo de coedición. De un tiempo para acá, la Escuela se concentró en fortalecer su sello editorial con un sentido estrictamente técnico. La prioridad ha sido aportar a la academia y así se viene haciendo con suficiencia. El sello es reconocido precisamente por el cuidado de todo el proceso de publicación, para lo cual se requiere un alto nivel de autonomía. No se descartan alianzas en el futuro, claro, siempre que se mantengan los criterios que ha defendido la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería.
¿Cuál es el papel de la Editorial en la formación y desarrollo profesional de los estudiantes?
Los estudiantes de la Escuela, y de todas aquellas instituciones que acceden al fondo editorial de la institución, cuentan con obras que complementan con excelencia su proceso de aprendizaje. Si los profesores e investigadores son la razón de ser de la Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería, los estudiantes son la principal motivación de ellos como autores.
La Editorial Escuela Colombiana de Ingeniería ha ejercido un papel fundamental como plataforma de difusión para una variedad de textos y libros técnicos elaborados por ingenieros, académicos y profesores vinculados a la institución. En la conmemoración de su trigésimo aniversario, numerosos autores han expresado su reconocimiento hacia la editorial, destacando su compromiso incansable en la promoción y amplificación de sus ideas. Este gesto de aprecio subraya la importancia crítica de los autores en el proceso editorial, así como el papel esencial que desempeña la editorial en la facilitación del intercambio de conocimientos y la promoción del pensamiento académico dentro de la comunidad de la Escuela Colombiana de Ingeniería.
