La pausa y el liderazgo
“Conócete a ti mismo”
Por: José Camilo Vásquez
“Conócete a ti mismo”
Por: José Camilo Vásquez
“Conócete a ti mismo”.
En Occidente hay toda una tradición en torno a estas palabras. Se dice que estaban expuestas a la entrada del templo de Apolo en Delfos y que los antiguos griegos peregrinaban a este oráculo en busca de respuestas. A las puertas del templo de Apolo llegaban las preguntas que inquietaban a los mortales.
Estas palabras también se han conectado con la filosofía de Sócrates y han resonado en Occidente a lo largo de los siglos. Sin duda, todos las conocemos y algo podríamos decir sobre ellas. No es necesario ser filósofo para cuestionar y buscar respuestas a preguntas complejas.
Al mismo tiempo, en este mundo tan dinámico, digital e inmediato, siento que la reflexión y la contemplación se pierden o quedan opacadas por todo ruido del ahora y el ya. Propongo que nos tomemos una pausa y le regalemos a esta afirmación unos minutos de nuestro tiempo.
“Conócete a ti mismo”.
Seguro nos han repetido estas palabras innumerables veces desde nuestros años en el colegio. Todos movemos la cabeza y asentamos pensando “Claro, Sócrates, es obvio que él dijo eso”. Sócrates es parte de nuestros imaginarios colectivos del siglo XXI; hay algo de ese pasado, de ese mundo y de él en nuestro hoy. Pero más allá del asentar, las palabras trascienden.
Para mí, Sócrates es una figura mítica y a su vez un ser cotidiano casi tangible que ha sido parte de mi propio narra y recorrido. Tengo en mi imaginario la idea de un Sócrates que deambulada por el mercado entablando conversaciones y cuestionando a todos.
También está el gran filósofo Sócrates, ese mismo que el oráculo de Delfos declaró como el más sabio de todos los hombres. Y es por esa declaración que un día Sócrates salió en busca de hombres más sabios y se encontró con los espejismos de lo que creen saber.
El Sócrates al que hago alusión nos ha llegado a través de los diálogos de Platón, uno de sus discípulos. Es decir, hasta cierto punto él y todos los imaginarios que se desprenden de él son una especie de ficción que a su vez son ediciones y reediciones plasmadas en los libros y las historias.
“Conócete a ti mismo”.
Considero que la invitación de la afirmación es clara; hay un llamado a examinar nuestra propia existencia. Sócrates invita a examinar y cuestionar. El método socrático cuestiona lo que supuestamente uno conoce. Muchas veces creemos conocer algo sin darnos la oportunidad de cuestionarlo. Pasamos por alto lo que creemos conocer perfectamente. Por lo general nos pasamos por alto a nosotros mismos. Desde el CLAP te invitamos a hacer una pausa, a permitir que se abra un espacio de reflexión en ti y a tomar un tiempo para la contemplación propia.
En el sendero del liderazgo, conocerse uno mismo abre camino y crea horizonte.