Las experiencias más valiososas durante la cuarentena
Claudia Jeanneth Ríos Reyes, Secretaria General de la Escuela, destaca el compromiso de docentes, administrativos y estudiantes durante esta pandemia.
Claudia Jeanneth Ríos Reyes, Secretaria General de la Escuela, destaca el compromiso de docentes, administrativos y estudiantes durante esta pandemia.
Resiliencia, vista como la capacidad para afrontar esta situación desconocida y adversa, aprender de ella y salir fortalecidos
Sí, es necesario que las instituciones de educación superior, los profesores y los estudiantes cambien sus paradigmas. El profesor debe ser más flexible, creativo y motivador. El estudiante debe involucrarse realmente con su proceso de formación. La universidad debe proveer los recursos y la infraestructura necesarios, capacitar a sus profesores y generar procesos académico-administrativos muy flexibles
Es importante aclarar que las universidades nos hemos visto abocadas a plantear un modelo pedagógico de educación remota por la coyuntura del Covid-19, pero los programas que son presenciales seguirán teniendo esta modalidad cuando la emergencia sanitaria finalice. Las experiencias en docencia durante la cuarentena han sido inmensamente valiosas para la definición de un modelo de virtualidad propio para la Escuela, y para, en el futuro cercano, empezar a ofrecer programas de educación continuada.
Es un proceso que requiere tiempo y aprendizaje. Aunque desde el Programa de Desarrollo Profesoral se han capacitado aproximadamente 200 profesores en el uso de TIC para apoyo de la docencia, el trabajo hasta ahora está empezando. La Escuela y los profesores estamos enfrentados al gran reto de lograr que los estudiantes aprendan a través de una pantalla y para esto estamos poniendo a disposición de la Escuela todos nuestros recursos intelectuales, creativos y de innovación. La capacitación es fundamental, el seguimiento es absolutamente necesario y la retroalimentación de los estudiantes, el principal insumo para lograr nuestro objetivo.
Todos los profesores han demostrado un altísimo compromiso y un interés permanente en la formación de sus estudiantes en esta contingencia; no sólo mantuvieron el ritmo de clases programadas con el uso de metodologías de enseñanza y evaluación prácticamente nuevas para muchos de ellos, sino que pusieron al servicio de la institución sus recursos personales, como computadores y conexiones a internet. Los estudiantes reconocen los esfuerzos de la institución y de sus profesores, pero añoran volver pronto a la presencialidad.
El mantenimiento y la disposición de las instalaciones de la Escuela durante este periodo han sido permanentes y por lo tanto podemos retornar a la presencialidad tan pronto como el Gobierno nacional lo autorice y en las condiciones que establezca.
Esta situación debe llevar a las universidades a repensarse como líderes en la concientización sobre el autocuidado, la preservación del medioambiente, el uso responsable de los recursos, el manejo adecuado y ético de los datos producto de ensayos de laboratorio. No sólo en la creación de programas de pregrado y posgrado en estos temas para formar profesionales que puedan afrontar este tipo de situaciones, sino también de manera transversal.
Desde el punto de vista académico, la Escuela ha tenido que realizar enormes esfuerzos de todo tipo. Ha utilizado todos sus recursos tecnológicos y económicos, y ha contado con la participación activa de sus equipos de trabajo, con el objetivo fundamental de atender a sus estudiantes. Para ello ha potenciado y creado estrategias pedagógicas que le permitan mantener la calidad en la educación. Es así como ha puesto al servicio de profesores y estudiantes diversas herramientas tecnológicas, ha acelerado la capacitación de sus profesores en el uso de ellas, ha creado laboratorios virtuales, ha renovado el uso de las bases de datos especializadas que pueden ser consultadas de forma remota, entre otras muchas actividades encaminadas a impartir educación con la misma calidad.