
Paz, justicia e instituciones sólidas
El profesor Joseph Robert Voelkl Peñaloza, analiza el ODS # 16 Paz, justicia e instituciones sólidas.
El profesor Joseph Robert Voelkl Peñaloza, analiza el ODS # 16 Paz, justicia e instituciones sólidas.
En el mundo se habla del “desarrollo sostenible” y la mayoría de las veces se supone que si se trabaja en los elementos asociados a los primeros 15 ODS, todo se llevará a cabo; sin embargo, la pregunta que algunos nos hacemos es: ¿será posible desarrollar una sociedad en donde no haya hambre y la producción sea amigable con el ambiente, entre otros, sin un soporte asociado a la legitimidad, equidad, justicia e instituciones sólidas? Es difícil pensar en algo así; de hecho, sin la coexistencia de una base en donde toda sociedad cuente con mínimos de paz, equidad y justicia, es imposible pensar en que realmente sea SOSTENIBLE. Allí es donde prácticamente se observa el objetivo detrás de este ODS. Para que haya un desarrollo que no sea efímero, sino que se pueda mantener y ampliar en excelencia, se requiere: “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles” (Naciones Unidas, 2018).
Esto implica que nadie en el mundo debe temer ninguna forma de violencia sino sentirse seguro, sin afrontar discriminación alguna por género, religión, origen étnico u otro factor que la excluya de un entorno particular.
Cuando una persona se libera de las ataduras causadas por la inestabilidad en su entorno, puede liderarse a sí misma y liderar con otros para generar y concretar iniciativas por un bien común; lo que importa son los elementos de fondo, las acciones y sus repercusiones en la sociedad, desde las iniciativas lideradas, y no se deja al observador en torno a elementos individuales que puedan tener repercusiones negativas para los otros miembros. Si esto llega a pasar, se pueden lograr los aprendizajes respectivos, de modo que las repercusiones sean ecuánimes para los causantes de ellas, según las implicaciones y costos que impliquen, sin importar tampoco su origen, creencia, posición, etc.
En cuanto a la manera en la que afecta concretamente el incumplimiento de este objetivo, dice Naciones Unidas: “Los delitos que amenazan los cimientos de las sociedades pacíficas, incluidos los homicidios, la trata y otros tipos de delincuencia organizada, así como las leyes o las prácticas discriminatorias, afectan a todos los países. Incluso las democracias más consolidadas del mundo se enfrentan a enormes dificultades en su lucha contra la corrupción, la delincuencia y las violaciones de los derechos humanos en sus propios países” (Naciones Unidas, 2023). Esto, palabras más, palabras menos, nos manifiesta que no hay un país que no tenga que trabajar en tomar conciencia e implementar medidas que garanticen estos elementos “mínimos” que menciono al principio del escrito. Sin ir más allá, algunos datos que ilustran esta situación actual a escala mundial, como lo indica el organismo antes citado, son:
Los datos anteriores, aunque son a escala mundial, en promedio pueden llegar a ser preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta que los objetivos de desarrollo sostenible fueron planteados hace más de cinco años y se espera que se cumplan para el 2030, por cuanto aún falta mucho camino por recorrer.
En ese mismo sentido, buscando generar conciencia y aportar una base sólida para la sociedad en cuanto a las competencias ciudadanas y de liderazgo, la Universidad Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito y el Departamento de Humanidades e Idiomas, con el apoyo del Laboratorio Institucional de Liderazgo (CLAP) y el concurso de la Vicerrectoría Académica y la Oficina de Bienestar Universitario, a partir del modelo de liderazgo de la institución (CLAP, 2019), ha venido trabajando y fomentando en la comunidad la participación en diferentes escenarios (talleres, cursos, webinars, competencias, etc..). A estas actividades se han vinculado estudiantes (pregrado y posgrado), graduados, profesores (planta y cátedra), administrativos, así como miembros externos pertenecientes a los gremios y asociaciones nacionales. El propósito es que sean conscientes de sus fortalezas y oportunidades de mejora para actuar con coherencia, mediante herramientas que faciliten el diagnóstico y desarrollo. Aunque es claro que, inicialmente, el impacto es más local que general, se espera en el futuro ampliar el círculo de aporte a la sociedad.
https://www.escuelaing.edu.co/es/minisitios/laboratorio-de-liderazgo-clap/
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2017/01/Goal_16_Spanish.pdf
Destacamos el papel crucial de la ingeniería y la ciencia para el logro de cada uno de los 17 ODS.
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Aumento de la esperanza de vida
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