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Asociación de Egresados de la Escuela

Un gesto de gratitud para celebrar 52 años de fundación

Miembros de la Asociación de Egresados de la Escuela Colombiana de Ingeniería se unieron a la comunidad académica para celebrar más de medio siglo de compromiso con el país.

En un emotivo homenaje, los miembros de la Asociación de Egresados de la Escuela Colombiana de Ingeniería en cabeza de su presidente Flavio Jiménez Mejía se unieron a la celebración del 52. ° aniversario de su alma mater con un gesto simbólico de cariño y gratitud. A lo largo del día, sorprendieron a la comunidad universitaria con la entrega de detalles especiales, compartiendo así su orgullo y agradecimiento por la formación recibida en una institución que marcó su desarrollo profesional y personal.

Para los graduados, esta celebración representa más que un aniversario: es una oportunidad para retribuir lo que la universidad les brindó. A través de este gesto, expresaron su gratitud por los conocimientos adquiridos, las experiencias vividas y los lazos construidos durante su formación. Además, destacaron la importancia de fortalecer el vínculo entre graduados y la institución, promoviendo el sentido de comunidad y el compromiso con las nuevas generaciones de ingenieros, administradores de empresas, matemáticos y economistas.

"Los invitamos a querer mucho a la Escuela, a enamorarse de sus programas; debemos ser felices estando en ella. Amarla, recordarla y volver siempre a su campus es la mejor manera convencernos de esa gran verdad: la Escuela Colombiana de Ingeniería nunca nos cerrará las puertas”.

Héctor Bernardo Ruiz Peña, graduado del Programa de Ingeniería Civil en el año 1983.

El ambiente de la jornada estuvo marcado por la alegría y el espíritu solidario de la comunidad. Estudiantes, profesores, administrativos y colaboradores recibieron con entusiasmo este gesto, que reflejó el profundo sentido de pertenencia que los graduados mantienen con la Escuela Colombiana de Ingeniería. Con este acto, reafirmaron que la Escuela no solo es un lugar de aprendizaje, sino un hogar al que siempre se puede regresar.