Curso Gestión estratégica de compras

Convierta la gestión de compras en una ventaja competitiva: enfoque la estrategia en las áreas de mayor gasto para maximizar el rendimiento.

En la última década, Colombia ha experimentado fluctuaciones económicas significativas que han afectado a diversos sectores. Las organizaciones han afrontado el desafío de la falta de visibilidad y sincronización en sus cadenas de suministro, desde el abastecimiento de materiales hasta la distribución de productos terminados en el mercado, tanto tangibles como intangibles.

Esta situación ha sido problemática en toda la cadena, pero más crítica en la logística de entrada, es decir, en compras, que tiene una gran responsabilidad sobre el presupuesto operativo. Dependiendo del producto o servicio, estas áreas pueden ser responsables de hasta el 80 o 90 % del costo total del producto, ya que incluyen insumos y materiales de proveedores claves. Esto las convierte en un componente fundamental para una de las fuerzas del mercado de Porter: el poder de negociación con los proveedores.

Los proveedores capturan más valor para sí mismos cobrando precios más altos, limitando la calidad o los servicios, o transfiriendo costos a los compradores. De acuerdo con Porter, esto puede reducir significativamente la rentabilidad de una empresa si no puede trasladar los costos a sus propios precios.

Además, el costo de la logística para el abastecimiento se ha convertido en una desventaja competitiva para las empresas. Hoy en día, el costo logístico en el país representa un 18 % de las ventas. Según la Encuesta Nacional Logística de 2023, los costos que más absorben el margen son el almacenamiento, con un 52 %, y el transporte, con un 36 %.

Frente a esta situación, la gerencia de compras debe contar con tácticas y estrategias que permitan, mediante una adecuada planeación, sortear los costos de abastecimiento y almacenamiento del inventario.

El área de planeación y compras se convierte en una parte crítica de las organizaciones, ya que determina la efectividad de la oferta de productos y servicios para satisfacer la demanda y lograr niveles de servicio adecuados. Una planificación efectiva, basada en una proyección precisa del comportamiento de la demanda, no sólo garantiza la disponibilidad de insumos y productos necesarios, sino que optimiza los costos y mejora la eficiencia operativa. Esto implica anticipar las necesidades del mercado, coordinar con proveedores estratégicos y gestionar los inventarios de manera óptima para evitar tanto excesos como escasez.

Además, una gestión estratégica en estas áreas les permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en el entorno del mercado, mejorar la capacidad de negociación con los proveedores y, en última instancia, ofrecer un mejor servicio al cliente. La integración de tecnologías avanzadas de análisis de datos y sistemas de información robustos es fundamental para mejorar la precisión de las proyecciones y la toma de decisiones en tiempo real, fortaleciendo así la posición competitiva de la empresa en el mercado.