Diplomado Innovación y transición digital

El futuro es digital: sea parte de la transformación digital y lleve su perfil al siguiente nivel

En la segunda década del nuevo milenio, la percepción y ejecución de los procesos a escala mundial han experimentado una transformación significativa. La cuarta y quinta revolución industrial están mutando la manera en que se llevan a cabo diversas operaciones, servicios y sistemas de manufactura.

Sin embargo, la economía local afronta desafíos significativos, como la inflación, la fluctuación de las tasas de cambio y una competencia global intensificada. Estas condiciones económicas volátiles exigen que las empresas adopten estrategias más ágiles y eficientes para mantenerse competitivas.

En este contexto, mejorar la capacidad de respuesta se ha vuelto crucial, ya que les permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, gestionar mejor sus inventarios y ofrecer productos y servicios a precios más competitivos.

La digitalización y la conectividad de los recursos de un proceso están impulsando un aumento notable en la productividad. Esto permite reducir costos y mejorar la capacidad de respuesta, lo que se traduce en mayor competitividad en el mercado. Además, la agilidad en la renovación de inventarios y el nivel de servicio también se ven beneficiados, lo que les permite a las empresas adaptarse rápidamente a las demandas del mercado en términos tanto de precio como de disponibilidad.

Mientras que el Foro Económico Mundial discute avances como la computación en la nube, el análisis de grandes datos, el internet de las cosas y los dispositivos conectados, la encriptación y la ciberseguridad, la inteligencia artificial, el procesamiento de texto, imágenes y voz, y el comercio electrónico y digital, los empresarios en Colombia todavía se centran en tecnologías más básicas como el GPS, la factura electrónica, el código de barras y el intercambio electrónico de datos.

Esta disparidad revela una preocupante brecha de conocimiento y competencias entre la fuerza laboral del país y la del resto del mundo, lo cual afecta negativamente al sector productivo nacional. Muchas mipymes aún operan y gestionan sus procesos administrativos de manera artesanal.

Lamentablemente, la productividad promedio en Colombia corresponde sólo al 25 % de la de una organización en Estados Unidos, según Annalisa Primi, miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este estancamiento en la productividad ha persistido durante los últimos 20 años. Según "The Conference Board", entre 2000 y 2019 el promedio anual de crecimiento de todos los factores de la productividad fue de -0,42 %.

Estos bajos niveles de productividad son consecuencia de varias causas internas: una pobre adopción tecnológica, escasa innovación, bajos niveles de investigación y falta de coordinación entre la estrategia y la operación (DNP, 2022).